El secretario del Colmed da cuenta de los esfuerzos que realizan los funcionarios de salud para atender las dificultades de la pandemia. Relata que en su mayoría están agotados y afirma que hay pocas posibilidades de conseguir más personal, mientras la emergencia sanitaria empeora. El secretario regional del Colegio Médico, Fernando Carvajal Encina, hizo una alarmante radiografía de lo que está ocurriendo en la región con la pandemia y el balance que hace es desalentador, ya que deja en evidencia la dramática situación que se está viviendo, con camas copadas, funcionarios de la salud agotados y con contagios diarios que no bajan la curva. Según el dirigente, hay días en que simplemente no ha habido camas, ya que son decenas los internados por covid, por lo que han tenido que trasladar pacientes a otras regiones, ya que no hay espacios para atenderlos a nivel local.
-¿Qué balance hace de la situación de la pandemia en la zona?
“Ha sido tremendo, hay sobre cien pacientes hospitalizados en UCI solo por covid, porque además están los pacientes hospitalizados por otras razones. Antes de la pandemia aquí había 22 camas UCI y ahora hay 120, eso le da una visión de lo tremendo que ha sido esto y la gran diferencia que ha habido con la primera ola, donde lo máximo que llegó a haber fueron 87 camas y el máximo de pacientes covid fueron 49 en un día y actualmente ha sido mucho peor. Sin contar los más de 40 pacientes que se tuvo que trasladar fuera de la región a raíz de que no había cama. Ha habido días en que sencillamente no ha habido camas, hay pacientes que han estado hasta tres días en los servicios de urgencia con un ventilador mecánico en condiciones muy precarias, esperando que se produjera algún cupo. La situación es muy preocupante por la cantidad de pacientes no solo hospitalizados en las UCI, sino también hay hospitalizados en sala común, intermedio y también hay pacientes que se hospitalizan en su casa. Entonces, son cientos de personas que están hospitalizadas y ya no hay dónde poner más pacientes. Se han implementado camas UCI en lugares donde no corresponde, porque para hablar de una cama UCI requiere de un espacio específico, con ciertas características, requiere el equipamiento adecuado y, por sobre todo, requiere personal entrenado, altamente especializado y las camas críticas, muchas están siendo manejadas por médicos generales, no están siendo manejadas por internistas. En la región hay alrededor de 12 personas que trabajan en forma sistemática en UCI”.
-O sea, la situación está absolutamente al límite
“El límite hace mucho rato que se pasó y lo más preocupante es que uno observa que a pesar de tener un tiempo en cuarentena, los números no bajan y están en alrededor de 200 diarios. La situación ya está por sobre lo fácilmente manejable y el equipo de salud ha logrado darle atención a los pacientes, pero no en las mejores condiciones y probablemente han logrado que la cantidad de pacientes fallecidos no ha sido tan importante. Pero uno no sabe qué va a pasar posteriormente con las secuelas. El tema no es solamente que el paciente se salve, la idea es que se salve sin tanta secuela. La situación, desde el punto de vista nuestro, es tremendamente preocupante, ya que el decreto de la cuarentena fue dos semanas más allá de lo recomendable desde el punto de vista epidemiológico y eso tiene repercusiones. Esta sobre saturación que hay de las camas y de los hospitales es a raíz de eso. Podría haberse atenuado si se hubiese llamado antes a la cuarentena. Lo otro, es que la cuarentena pareciera ser que no está siendo tan efectiva, porque si uno mira las calles, el nivel de circulación es casi el de un día normal”.
– ¿Cómo ven que ha funcionado la atención primaria?
“Ha estado bastante tensionada porque tiene que hacer gran parte de lo que habitualmente hacen, está la trazabilidad, parte de la vacunación y ahora se va a superponer la vacunación de la influenza. La verdad es que está bastante presionada. Además, en esta saturación de los hospitales, se produjo la semana pasada una saturación de los servicios de urgencia, por lo tanto, algunos SAPU debieron empezar a funcionar como urgencia de hospital. Entonces, han tenido que asumir un rol fuerte en lo que es manejo de urgencia, la atención primaria está tensionada por todos lados, pero se ha hecho lo que se ha podido”.
-¿Qué tan grave es el déficit del personal de salud?
“Es grave, porque las camas críticas en la práctica pasaron de 22 a 120, se quintuplicaron las camas críticas. Se ha ido adquiriendo personal voluntarioso que ha puesto todo su esfuerzo, capacitado a presión, pero, además, muchas veces no se puede conseguir porque no hay disponibilidad y esto es a nivel nacional, en todos lados ha sido muy demandado el personal de salud. Hay personal que está haciendo hasta tres turnos a la semana de 24 horas, es muy difícil aguantar eso. Hay gente que está cansada, hay gente que ya no soporta más y está con licencia médica por razones de agotamiento y es muy difícil conseguir personas que estén dispuestas a trabajar en esas condiciones. Además, que lo que se les ofrece, muchas veces, no son contratos, son situaciones a boleta, que desde el punto de vista laboral son bastante precarios. Obviamente es bastante complejo”.
-¿Cree que las personas contagiadas ocultan información sobre sus contactos directos cuando se contagian para no perjudicarlos?
“Es posible o bien se tiende a subestimar la contagiosidad y no le dan importancia a la conversación, al cafecito que se tomaron con alguien. No sé si tanto el afán de ocultar, no entiendo por qué todo el mundo andaría tratando de ocultar algo. Probablemente no le dan la suficiente importancia o las preguntas que se hacen no sean las más adecuadas para orientar. Uno esperaría que lo que tiene que detectar, más o menos, en el contacto son de un promedio de 15 a nivel internacional y la Cuarta Región tiene un promedio de cinco, que, en todo caso, hay que destacar que es uno de los mejores del país, porque otras regiones tienen tres, dos y aquí el promedio son cinco, pero igual es insuficiente, porque si cada trazabilidad estuviese funcionando deberíamos ser capaces de que esas personas que están detectadas se puedan aislar antes de que contagien”.
-¿Qué opina de la suspensión de los permisos el fin de semana?
“Son señales contradictorias, porque la gente opina si puedo ir a trabajar de lunes a viernes, por qué el sábado y domingo me tengo que quedar encerrado. Las medidas drásticas tienen que ser bastante parejas. Todas las medidas van ayudar porque la situación es tan terrible, pero la medida se desprestigia al no ser constante”.